Una de las inquietudes que más nos preocupan en la Universidad Provincial de Córdoba es la continuidad del recorrido académico de nuestros estudiantes. Si bien empezar una nueva carrera genera gran entusiasmo en los y las estudiantes, durante el cursado pueden aparecer obstáculos que provoquen demoras o abandonos que, en muchas ocasiones, podrían haber sido evitados.
Con el objeto de abordar esta problemática, junto a muchas otras, la UPC creó el programa de Orientación Vocacional Ocupacional y Educativa (OVOE) y así dar seguimiento a las trayectorias de sus estudiantes para favorecer la permanencia y el sostenimiento de las mismas.
Graciela Pericola, directora del OVOE, nos explica que existen diferentes tipos de dificultades que enfrentan los estudiantes en sus carreras, desde problemas de aprendizaje hasta circunstancias socioeconómicas que exceden la órbita de la universidad pero que revisten la misma incidencia.
“La mayor dificultad es la asistencia de manera continua. Los estudiantes siguen viniendo pero no todos los días, y se prolonga en el tiempo las carreras dejando materias o espacios curriculares centrales porque lo consideran problemático: se quejan del docente, de la exigencia, porque es muy larga, etc. La situación económica también influye, algunos necesitan trabajar y no pueden venir todos los días” aclara Pericola.
Uno de los aspectos centrales de las investigaciones del OVOE habla del abordaje de los y las estudiantes: esperan una gran intensidad motivacional y tienen un alto pragmatismo, es decir, buscan que los contenidos tengan una utilidad casi inmediata. Esto se convierte en un obstáculo ya que el conocimiento requiere de un proceso que implica tiempo, dedicación y paciencia.
“Y por otro lado está el éxito y el fracaso en los jóvenes. La tolerancia a la frustración es sumamente baja lo que genera cambios de carrera, de trabajo, de vida, de pareja. Les cuesta sostener todo en el tiempo, lo que da lugar a picos de estrés y ansiedad muy altos” explica Pericola.
Ante este complejo panorama, una de las soluciones plateadas es reforzar los lazos de los estudiantes entre sí y con sus profesores: “Hay estudiantes que realmente sienten una identidad y un sentido de pertenencia a la universidad y esto se da a partir de los lazos con las personas. Insisto, este sentido de pertenencia, la presencialidad, el estar en clase, estar en el pasillo, escuchar y ser escuchado, es lo que sostiene a una institución” añade Pericola.
El vínculo con el otro favorece la permanencia y potencia la motivación, permite que los jóvenes se involucren, se impliquen y se sientan parte de la universidad forjando fuertes lazos con cátedras, actividades, docentes y con sus pares.
Por todo esto desde la UPC, nos esforzamos en acompañar las trayectorias de nuestros estudiantes para que sean profesionales con una sólida formación académica, preparados para afrontar los diferentes desafíos que se presentan a lo largo de sus vidas. Porque el conocimiento es importante, pero más importante es formar grandes personas.
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