Un martes 23 de septiembre de 1947, con el impulso de Eva Perón se promulgaba la Ley 13.010 de voto femenino. Esta norma reconoció la igualdad de los derechos políticos entre hombres y mujeres y la posibilidad de que estas últimas pueden elegir y ser elegidas en cargos políticos.
El 9 de septiembre de 1947, la Cámara de Diputados de la Nación había convertido en Ley el voto femenino. El proyecto había sido presentado por el Poder Ejecutivo, en el marco de una batería de más de cuarenta leyes que Juan Domingo Perón había anunciado dentro de la planificación estatal conocida como el Plan Quinquenal.
Es importante destacar que hasta ese día, a partir de la Ley Sáenz Peña (1912), que estableció el voto secreto y obligatorio, los únicos habilitados para votar eran los hombres mayores de 18 años, nacidos en Argentina y residentes de las 14 provincias que conformaban el país en ese entonces.
Una lucha que comenzó desde el feminismo
Si bien la ley se promulgó en 1947, fue recién en 1951 cuando las mujeres pudieron participar masivamente en una votación. La demanda histórica que el peronismo materializó tiene sus antecedentes en las persistentes batallas y conquistas que llevaron adelante, desde principio de siglo, las mujeres organizadas en las agrupaciones feministas.
Cuarenta años antes, el 26 de noviembre de 1911, Julieta Lanteri, logró votar en la ciudad de Buenos Aires luego de un largo y, entonces polémico juicio. Se convirtió en la primera mujer de toda Sudamérica en ejercer el derecho al voto. Sin embargo, no pudo lograr extender en ese momento ese derecho para todas las mujeres. Luego de esto, se sancionó una ordenanza que prohibía explícitamente el voto femenino, con el argumento de que para empadronarse era necesario el registro del servicio militar.
Ese mismo año (previo al proyecto de Saenz Peña) el diputado socialista Alfredo Palacios había presentado el primer proyecto de ley de voto femenino en el Congreso Nacional pero fue masivamente rechazado por los legisladores.
Otra figura central en la lucha por el sufragio femenino fue Alicia Moreau de Justo. Fue una de las pioneras en la lucha por el voto femenino. Se autodefinió luchadora, progresista y feminista de la igualdad. Dio un salto a la vida política desde muy joven y fue capaz de transgredir el viejo sistema de valores que relegaba a las mujeres a un segundo plano.
Fundadora del Partido Feminista Nacional, Alicia Moreau de Justo creó el Comité Pro-Sufragio Femenino en alianza con Comité Pro-Derechos de la Mujer presidido por Elvira Rawson de Dellepiane e impulsaron la candidatura a diputada de Julieta Lanteri.
A pesar de sus esfuerzos, no lograron legalizar el voto femenino aunque, sin dudas, fueron las arquitectas que sentaron los cimientos para que en 1947 Eva Perón retomara el desafío de lograr que las mujeres tuvieran el mismo derecho de votar que cualquier hombre.
Numerosas fueron las impulsoras de la igualdad de derechos civiles y políticos, y de la autonomía de las mujeres, hoy queremos recordarlas a todas: Eva Duarte de Perón, Alicia Moreau de Justo, Elvira Rawson de Dellepiane, Julieta Lanteri, Cecilia Grierson, Carolina Muzzilli, Alfonsina Storni, Salvadora Medina Onrubia y muchas otras luchadoras incansables que hicieron esto posible.